• Establece un presupuesto: No apuestes más de lo que puedas permitirte perder.
  • Comienza con apuestas simples: Reducir el riesgo inicial apostando en eventos más predecibles.
  • Evita las apuestas emocionales: No dejes que tus preferencias personales afecten tus decisiones.
  • Mantente dentro de tus límites: No trates de recuperar las pérdidas apostando más dinero.